jueves, 19 de febrero de 2015

Nuestra Hermandad participó en el Via Crucis de Cuaresma

Anoche, tras la Santa Misa y la imposición de la ceniza, se realizó en la Plaza de la Iglesia el rezo del Via Crucis, presidido este año por la imagen de Jesús Nazareno. Como es habitual, nuestra Hermandad participó, señalando nuestro estandarte una de las estaciones del mismo. Nuestra enseña se vió acompañada por un nutrido grupo de cofrades.

Preciosa Fotografía de Javier Lozano. Nuestro Padre Jesús junto a nuestro Santo Patrón
Representación de la Hermandad. Foto J. A. Moya.
Nuestro Padre Jesús junto a nuestro Estandarte. Foto J. A. Moya.


martes, 17 de febrero de 2015

Mañana, Miércoles de ceniza

Mañana miércoles es el primer día de la Cuaresma. Como cada año, durante la Santa Misa se procede a la imposición de la ceniza, como signo de conversión. La Parroquia de la Inmaculada, nuestra sede canónica, celebrará la Eucaristía a las 19:00. Posteriormente, y como viene siendo habitual en los últimos años, se rezará el Vía Crucis alrededor de la Plaza de la Iglesia, con la participación de todas las Hermandades y Cofradías de la localidad. Este año presidirá el rezo de las estaciones la Imagen de Jesús Nazareno, titular de la Cofradía encargada este año de la organización de todos los actos que promueve el Consejo Local de Cofradías de La Carolina.


Como curiosidad, señalar que nuestro Santo Patrón fue muy devoto de la Imagen de Jesús con la cruz a cuestas. Siendo prior en Granada, establece la Cofradía de Jesús Nazareno en 1582, a la que redacta sus primeras reglas, y es él mismo quien encarga la Imagen, al escultor Pablo de Rojas, naciendo así la devoción al Nazareno en Granada. Ya antes había establecido en el Convento de Baeza la Cofradía de Jesús Nazareno, dándole también unos sencillos estatutos. En nuestra provincia se fundarán también en esos años las de Jaén, Alcaudete y Mancha Real.

San Juan marcha en 1588 a Segovia como Prior, y sigue promoviendo la devoción al Nazareno. Y allí sucede algo excepcional. Un día cualquiera da con un cuadro abandonado que muestra a Jesús cargado con la cruz. Decide darle mayor dignidad, lo arregla, prepara un altar, lo decora con flores y cera y será su lugar de oración a partir de ese momento. Estando un día delante, Fray Juan escucha unas palabras: “Fray Juan, pídeme lo que quisieres por estos trabajos que me has hecho”. A lo que el Santo Respondió: “Señor, padecer y ser despreciado”.


domingo, 8 de febrero de 2015

San Juan de la Cruz, Sagrado Protector de Caravaca.

San Juan de La Cruz. Copatrono de Caravaca. (Foto: J. Amor)
Muchas son las ciudades por las que pasó en vida San Juan de la Cruz. Pero no son tantas las que han quedado profundamente marcadas por su santidad. Fontiveros, Segovia, La Carolina, Ubeda… son ciudades que hoy no se entenderían sin el legado sanjuanista. 

Una de ellas es la ciudad de Caravaca de la Cruz. Es una ciudad hermana a nosotros, pues su acendrada devoción al santo viene de antiguo. Siete son las veces que el Santo de La Peñuela recalará en una ciudad marcada de forma indisoluble por la Santa Cruz. Su recuerdo, mantenido a través de los siglos por La Orden, quedó refrendado en el especial y constante culto que se le dio a través del tiempo a San Juan de la Cruz en la ciudad, como patrono y protector. 

Y es que Caravaca conserva en su día a día la huella del santo. Cada año se programan actividades coincidentes con el 14 de diciembre, para conmemorar la festividad del santo. La propia ciudad guarda su recuerdo en su toponimia y en sus monumentos. El Instituto “San Juan de la Cruz”, el monumento a San Juan de la Cruz peregrino, el camino del santo, la casa dónde habitaba en sus visitas… 

Pero si algo destaca por encima de todo, es que Caravaca cuenta con el honor de tener el Convento de Nuestra Señora del Carmen, que el propio Santo funda en 1586. La Iglesia fue edificada en el siglo XVII, diseñada por el arquitecto de la orden Fray Alberto de la Madre de Dios, concluyéndose las obras en 1635. 

La ciudad de Caravaca siempre ha rendido culto y profesado especial veneración hacia San Juan de la Cruz. A lo largo de la historia la Orden carmelitana, de fuerte presencia e identificación con la ciudad lo ha invocado como especial protector de la villa, con el orgullo del legado atesorado por los siglos. San Juan de la Cruz recala varias veces en la ciudad, en la que tienen lugar momentos importantes de la vida del Santo. Varios de los milagros le suceden aquí al místico reformador.  

Para La Carolina, Caravaca es una ciudad hermana en el afecto sanjuanista. Porque si para nosotros la acendrada devoción a San Juan motivó que los carolinenses lo eligieran Patrón, los caravaqueños a lo largo de la historia lo tuvieron por singular copatrono y protector de la Orden carmelita. 

Es nuestro deseo que los hijos de la Santa vera cruz perseveren en el amor al Santo Reformador, y que como sus antepasados sigan profesándole especial veneración, en la seguridad de que venerar a San Juan de la Cruz, es honrar la historia de la que con orgullo pueden hacer gala.